Wednesday, July 01, 2009

El sindrome de Munchausen.

El sindrome de Munchausen es un desorden psiquiatrico caracterizado por el fingimeinto de una enfermedad o afliccion con la intencion de obtener la simpatia y la atencion de otros.

Podria entrar dento de la categoria clinica/psiquiatrica general de Malingering, la produccion intencional de una enfermedad con el objetivo de ganar dinero (del seguro, por ejemplo) o eximirse de una responsabilidad (de ir a la guerra en el caso del soldado), que encuadra tanto al desorden facticio, y el sindrome de Ganser , asi como otros trastornos disociativos.

La raiz del termino Malingering es francesa Malingre, y no se sabe muy bien si se puede considerar un trastorno psiquiatrico stricto sensu o es simplemente la escasez de escrupulos morales del sujeto al no querer cumplir con los estandares sociales en la medida en que exagera sintomas de una enfermedad que le exoneran de alguna obligacion contraida.

Una forma en la que el sindrome de Munchausen se manifiesta es el conocido sindrome de Munchausen por autoridad o por poderes (usualmente materna)

Esta forma del sindrome de Munchausen, descubierta por el pediatra ingles Sir Roy Meadow, describe a madres que son capaces de envenenar o enfermar o tratar como invalidos a sus hijos, para atraer la atencion de la gente.

Es una manifestacion de amor patologico, de amor de madre, hasta la muerte.

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2 comments:

arturo goicoechea said...

Creo que la frontera del Síndrome de Muchausen y la histeria es confusa y debatible, aunque las definiciones teóricas establezcan límites y diferencias nítidas.

En mi ya dilatada vida profesional como neurólogo he adoptado diversas posiciones sobre el grado de simulación de los cuadros de conversión. En el momento actual he decidido reconocer mi ignorancia sobre el particular y actuar como si no hubiera ánimo simulador en la histeria, con algo que se rebela en mi interior frente a esta actitud y me dice que sí lo hay...

Anibal Monasterio Astobiza said...

Gracias por compartir tu experiencia como profesional, Arturo.
Un abrazo.